martes, 27 de diciembre de 2011
El factor subjetivo en el cambio social
Por Pedro Armendariz
Generalizando, podemos decir que en sus planteamientos reformadores y revolucionarios han acentuado una de dos líneas de análisis e interpretación de la realidad al definir y plantear cursos de acción.
Una tendiente a diagnosticar el estado del sistema económico, político y social, para desarrollar acciones colectivas en aras del cambio de estructuras e instituciones existentes.
Otra línea pone énfasis en el papel que juega el factor subjetivo en las transformaciones sociales, el desempeño de cada persona, el aporte o freno que su actitud y acciones en la vida concreta juegan en el devenir social, político y económico.
Estas dos líneas de análisis y acción han caminado durante el tiempo manteniendo una actitud de indiferencia o distancia entre ellas. Tal disposición intelectual y anímica ha causado daño a las causas revolucionarias y reformistas.
Diversas razones ponen de manifiesto los límites y condicionamientos en que se han movido los movimientos revolucionarios y reformistas, frenando o poniendo obstáculos al factor subjetivo, al papel insustituible e imprescindible de cada persona en pie de igualdad con los otros, dando contenido y forma a las relaciones sociales en sus diversos y múltiples ámbitos.
El cambio social necesario requiere no perder de vista que el nacimiento de la nueva sociedad supone la transformación de mentalidades y estructuras al unísono, en una relación dialéctica.
Una nueva sociedad para existir precisa de personas capaces de crearla. La sociedad capitalista en la que vivimos, se constituye de individuos con características determinadas. Decía Marx que las clases explotadas tienden a imitar y reproducir los valores y la visión de la vida de la clase dominante, individualismo y competitividad como valores absolutos en nuestro caso.
De este condicionamiento es difícil que alguien se libre en una sociedad que en lo medular es autoritaria, violenta, jerárquica y desigual, segregacionista y discriminatoria.
Po esto los que quieren cambios sociales han de partir por cambiar o estar dispuestos al cambio ellos mismos en primer lugar.
César Vallejo nos dejó un poema titulado (Oye a tu masa, a tu cometa), que dice así:
Oye a tu masa, a tu cometa, escúchalos; no gimas de memoria, gravísimo cetáceo;
oye a la túnica en que estás dormido,
oye a tu desnudez, dueña del sueño.
Relátate agarrándote
de la cola del fuego y a los cuernos
en que acaba la crin su atroz carrera;
rómpete, pero en círculos;
fórmate, pero en columnas combas;
descríbete atmosférico, sér de humo,
a paso redoblado de esqueleto.
¿La muerte? ¡Opónle todo tu vestido!
¿La vida? ¡Opónle parte de tu muerte!
Bestia dichosa, piensa;
dios desgraciado, quítate la frente.
Luego, hablaremos.
(29 de octubre de 1937).
miércoles, 21 de diciembre de 2011
Los estudiantes y el cambio de Chile
Por Pedro Armendariz
La derecha chilena no se distingue por su aprecio y apoyo a las instituciones republicanas. Piensa en sus intereses y la forma institucional y funcional del estado que requiere para satisfacerlos.
El golpe de estado del 73 es el ejemplo supremo de este desprecio del valor y la importancia de las instituciones republicanas. Arrasaron con ellas. Lo hicieron recurriendo a la ejecución de los mayores crímenes que contempla la ley penal chilena e internacional.
A lo largo de estos casi dos años de gobierno -conformado de personas que participaron activamente de la dictadura cívica militar o que son sus herederos de primera mano-, se escuchan no solo los ecos persistentes de aquellos años terribles.
La elección como presidente de la Corte Suprema de un juez que formó parte de consejos de guerra de la dictadura, es un nuevo menosprecio –y un agravio- a la república y los principios democráticos.
Las actuaciones recurrentes del ministro del interior atropellando la independencia y la autonomía de poderes y organismos del estado, también atentan gravemente contra los valores republicanos y democráticos. En su labor devastadora cuenta con el aval y el apoyo del presidente de la república y de parlamentarios afines. Todo ello para embolicar la perdiz con los índices delictuales.
Actitudes y procedimientos que contradicen la ética política y ponen en evidencia la moral de estos funcionarios del estado. Su reacción política, policial y mediática ante la movilización estudiantil es también expresión de una mentalidad florentina que no repara con honestidad y justicia en la calidad, legitimidad y legalidad de los medios y los fines.
Entre los efectos muy positivos del movimiento estudiantil el año 2011, está haber puesto sobre la mesa, hecho visible, reconocible, materia de la discusión, el hecho de que en educación -y no sólo en ella-, el Chile actual es el resultado de lo impuesto a partir del golpe de estado de 1973 y la dictadura consecuente.
Ahora se presenta el reto de avanzar en la creación de un nuevo país. Ante la evidencia de que la derecha no valora ni respeta la existencia de instituciones, grandes o chicas, democráticas y republicanas, el camino, particularmente en educación, hay que recorrerlo a través de la creación, constitución y desarrollo de instituciones democráticas y republicanas.
En este sentido los estudiantes, partiendo por los universitarios, deben incorporar con determinación y voluntad la defensa de las instituciones que temporalmente los cobijan y de las que forman parte.
A partir del respeto y cuidado de sus instalaciones, de la estética que acompaña como escenografía al actuar universitario.
(Aquella foto de un par de estudiantes en la toma de la casa central de la Universidad de Chile asomados a una ventana del viejo edificio, uno de ellos con una mascara de luchador de Cachacascán, es muy triste y ofensiva).
La fachada del histórico edificio de la Alameda durante estos largos meses de toma, ha sido un culto al feísmo, que los chilenos cultivamos con esmero (el poeta Armando Uribe considera a este culto una de las principales expresiones del Chile capitalista neoliberal impuesto a sangre y fuego).
Ante la brutalidad y vulgaridad del poder, es de mayor valor y significación responder con inteligencia y belleza, sumando voluntades, apuntando a la comprensión y apoyo al menos pasivo –y ojalá activo- de la gran mayoría de la sociedad.
Hacia el interior de las casas de estudio es fundamental el papel que jueguen los estudiantes en el mejoramiento de la calidad académica y administrativa.
En la defensa de las universidades y la educación pública en general, los estudiantes tienen una responsabilidad vital, ellos lo saben. El problema es cómo presionar al gobierno y al parlamento sin que las instituciones educacionales públicas salgan dañadas, como ha ocurrido el presente año, aspecto que ellos también tienen en cuenta.
La pérdida de tiempo en estudio y trabajo universitario en general, es un perjuicio grave para los estudiantes, los profesores, la parentela de los jóvenes y las propias instituciones en su situación administrativa y social.
Hay un factor que es fundamental: la reacción de la sociedad ante el movimiento estudiantil. En este sentido los estudiantes han de hacer un trabajo político abierto destinado a presentar ante la sociedad una sola postura, propuesta y exigencia política. A partir de ahí desarrollar un amplia y concienzuda labor pedagógica, explicando la lucha que están dando, su historia, presente y objetivos futuros, la justicia y legitimidad de la misma, y la importancia del apoyo ciudadano a ella.
Otro factor, utilizado por el gobierno y sus poderosos medios de difusión y manipulación social, es el tema de la violencia en las calles que ha acompañado a las marchas y manifestaciones. En el aprecio de la población estos hechos han jugado en contra de los estudiantes.
La fuerza social extraordinaria que contiene el movimiento estudiantil, no hace falta llevarla cada quince días a la calles con marchas que sirven de paraguas a los violentistas callejeros. Los actos multitudinarios y las tomas han de formar parte de un actuar complejo, diverso, multifacético y coordinado, que contenga un ritmo que vaya marcando los tiempos a las diferentes expresiones y acciones.
Los jóvenes, luego del impulso y los grandes pasos que han dado, han de apelar al apoyo del resto de la sociedad en su lucha por la educación pública gratuita, para que, de una vez el año 2012, en el estudio prime el talento y caigan las barreras económicas discriminatorias.
jueves, 10 de noviembre de 2011
RAFAEL CORREA CHOCA CON PUEBLOS ANCESTRALES Y ECOLOGISTAS
Por Pedro Armendariz
En los pocos días que permanezco en Ecuador la segunda quincena de octubre 2011, se suceden los acontecimientos conflictivos que tienen que ver con el impulso a grandes proyectos de inversión. En todos ellos los habitantes que se verían afectados se oponen.
Al páramo de Kimsacocha, en la provincia de Azuay, viajó el 25 de octubre el presidente Correa acompañado de 450 militares y 300 policías. Su inaudita acción tuvo por objeto apoyar un proyecto de explotación de la minera canadiense Lamgold en la zona.
domingo, 9 de octubre de 2011
ENEMIGOS PÚBLICOS DE LA DEMOCRACIA
Por Pedro Armendariz
La insensibilidad de los ricos hacia la pobreza de los oprimidos es histórica. Se establece en el momento en el cual se instalan en los grupos sociales más numerosos las ideas y prácticas que hacen la diferencia entre los que tienen poder de obligar a otros a hacer su voluntad, y los que aparentemente no tienen otro camino que someterse.
miércoles, 28 de septiembre de 2011
EL CASO LABBÉ ES COSA SERIA
Por Pedro Armendariz
Cristián Labbé, alcalde la comuna de Providencia de Santiago de Chile, coronel en retiro del ejército, agente de la Dirección Nacional de Inteligencia dirigida por Pinochet y manejada por Manuel Contreras, acusado ante los tribunales por víctimas de la tortura de ser partícipe en ellas, es un tipo coherente.
Hace alarde de aquella coherencia, presidida por una convicción de tener la certeza de que los asuntos conflictivos en la sociedad se resuelven en primer y últimos término mediante la fuerza del poder de las armas de guerra.
Por una razón que a pesar de su aparente valentía no se atreve a enfrentar, es muy probable que piense o se atormente ante la evidencia de que está donde está gracias al crimen.
No es fácil en un país como el nuestro, y Labbé no es el único. La diferencia está en que él no siente o admite la posibilidad de revisar lo actuado. En esto representa a miles y miles de chilenos y chilenas que no dan la cara. No es grato ser considerado a los ojos del común como un criminal, o partícipe por acción o complicidad con un gobierno y un régimen criminales.
Volveremos siempre al final al mismo lugar del origen: la legitimidad del sistema y de la sociedad que se ha hecho en Chile.
Labbé y muchos otros, por intereses o ideas la consideran legítima. Creen que la fuerza otorga legitimidad al que hace uso de ella y se sale con la suya, decidiendo una situación. Es la guerra. Pero los pueblos no están hechos para la guerra y condenados a vivir en una sociedad fundada en el privilegio del poder atropellando a la justicia. Las normas las dicta el poderoso con abuso, y luego considera ilegítima y ajena al estado de derecho la protesta de los abusados que se rebelan.
Hay personas que no pueden imaginar un mundo sin clases sociales en pirámide, unos arriba y otros abajo. El tema sigue siendo aunque nadie hable de ello la explotación “del hombre por el hombre”.
Por esto la manera de ver las cosas es tan importante. No basta con creerse del lado de los buenos. Hasta ahora no ha habido sociedad humana donde lo definitorio a la hora de decidir el rumbo de las cosas no se haya dado con divisiones de clases. Tampoco lo lograron y quizás no lo intentaron nunca, salvo minorías, los países comunistas con sus diferencias entre ellos.
Hay por tanto un factor subjetivo que tiene que activarse para permitir que una nueva concepción de vida social sin explotaciones de clases sea siquiera posible, no digamos llegue a ser real.
viernes, 5 de agosto de 2011
EL PROFESOR GAJARDO Y LAS TORMENTAS CIUDADANAS
Por Pedro Armendariz
Como era previsible, tenían razón mis amigos que se negaron a votar por Frei en la segunda vuelta de la elección presidencial, sabiendo que con ello le allanaban el camino a Piñera y la derecha.
Tenían razón porque la Concertación se terminó ahogando en su propia salsa de compromisos y componendas, de traiciones y olvidos.
Y tenían razón porque con Piñera y la derecha este sistema insoportable o sofocante y extenuante para la mayoría de los habitantes, recibiría una mayor contestación de aquellos a los que la Concertación sabía dorar la píldora con extraordinario éxito. La capacidad de dar gobernabilidad a la sociedad, aspecto favorito de la política de Frei, por ejemplo.
Ante este invierno animado por tormentas ciudadanas, asunto que el gobierno no puede manejar porque la idea de ciudadanos y república les coge históricamente a contramano, hay que recordar al menos un aspecto. Lo advirtió en una entrevista de hace más de un año y medio el historiador Gabriel Salazar, quien ponía énfasis en la necesidad de tener claros los objetivos por los cuales se está reclamando y exigiendo cambios. Saber y proponer con mucha claridad lo que se quiere establecer a cambio de lo existente.
Caer en la protesta callejera de carácter y contenido violento contra la policía y los bienes públicos es una estupidez y un error político. Vandalismo que le viene bien al gobierno y al sistema de intereses impuesto en la educación. Los medios de comunicación, particularmente los canales de de televisión abierta, son los medios de manipulación social encargados de la labor de criminalizar la protesta.
Ayer jueves, los cuatro jinetes del Apocalipsis en línea, TVN, UCTV, CHV y MEGA, sentaron en la cabeza de los televidentes que el problema, el tema, es el orden público. Sería muy interesante que dedicaran la décima parte del tiempo destinado al sensacionalismo y la criminalización, a informar y abrir el debate en pantalla sobre la educación.
Es más que una paradoja siniestra que entre el torbellino de ruido mediático en torno a la educación, nadie advierta que con la actual calidad del contenido de la televisión abierta en el país, hablar de educación y no hacer algo de fondo al respecto es inútil. Es el caldo de cada día en las casas y espacios públicos del país, para grandes y chicos.
Mención aparte merece el maltrato que a través de los medios de manipulación social han ejercido distintos funcionarios de la administración pública en contra del presidente del Colegio de Profesores Jaime Gajardo.
Ha destacado en este aspecto el alcalde de Santiago de la UDI Pablo Zalaquett, quien amenazante dijo que a Jaime Gajardo había que “pararle el carro”. Además lo descalificó diciendo que de profesor no tenía nada.
Cuando el profesor Gajardo dice que el proceder represivo del gobierno le recuerda los métodos sionistas del apartheid, y que parece que algo aprendió de aquello el ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter en Israel, se arma y monta un gran escándalo amplificado por los medios de manipulación social.
Lo han tratado de racista al presidente del Colegio de Profesores. Lily Pérez lo compara con Hitler. La Tercera titula afirmando que atacó la religión de Hinzpeter. Gustavo Hasbún dice que es un fascista.
Es increíble a lo que han llegado todos estos personajes. No saben qué hacer con el movimiento estudiantil, y a Jaime Gajardo y la Camila Vallejos los ven y pintan como al mismo demonio.
Sorprenden su ignorancia y cinismo, también el del presidente de la Comunidad Judía en Chile, que no saben o mienten acerca del hecho de que una cosa es la religión judía y otra el sionismo. Y efectivamente, el sionismo, como vemos en Medio Oriente, ha optado o sido incapaz de establecer otra cosa que no sea un apartheid hacia los habitantes palestinos.
Si bien las expresiones de Jaime Gajardo fueron quizás inoportunas, es aborrecible la actitud de todos sus contradictores en esta materia.
martes, 28 de junio de 2011
CHILE PUEDE DESBLOQUEAR EL CONFLICTO CON BOLIVIA
Por Pedro Armendariz
En Tolerancia Cero, programa de televisión tibio y conservador, estuvo el domingo pasado el abogado y escritor José Rodríguez Elizondo.
Invitado en su condición de conocedor y estudioso de las relaciones entre Chile, Perú y Bolivia, JRE pintó un panorama sombrío del estado de la situación entre Bolivia y Chile.
JRE culpó de la situación al gobierno de Bolivia, que actuaría motivado por necesidades políticas internas. Luego, y esto es lo grave, JRE afirmó que la situación se encontraba bloqueada, sin alternativa visible que venga a mejorar las relaciones entre los dos países.
Es aquí donde creo que JRE se equivoca, al tener puesta la mirada en los detalles que van cambiando al son de la coyuntura y los acontecimientos que le van dando forma, apareciendo y desapareciendo en una sucesión sin destino fructífero.
Chile sí puede dar pasos decisivos en alcanzar una solución al largo conflicto histórico con Bolivia. Las posibles alternativas son pocas y no han variado con el tiempo, se remontan las primeras a más de cien años.
Luego de escuchar a JRE he vuelto a leer el libro del ex embajador Oscar Pinochet de la Barra Chile y Bolivia: ¡Hasta cuándo!
En la página 119, al concluir el libro, que está publicado por LOM y es del 2004, Pinochet de la Barra propone una vía de solución concreta muy razonable para el largo conflicto:
“Y si en vez de hablar de un corredor por Arica negociáramos un enclave, entre ese puerto y el Perú? Creo que esta posibilidad es ventajosa por las siguientes razones: Bolivia ya propuso como solución –Montevideo, abril de 1987- la entrega de un corredor o –recalco la letra o- de un enclave en Camarones, Tocopilla o Mejillones. Cambiar el corredor por un enclave y trasladarlo al norte de Arica tendría las siguientes ventajas:
Para Chile: a) no tocar el tratado chileno-boliviano de 1904, ni siquiera en la pequeña modificación fronteriza del extremo norte que habría que hacer si se tratara de un corredor, dando así satisfacción a ciertos elementos de las Fuerzas Armadas chilenas y a pequeños grupos nacionalistas; b) no introducir en el territorio nacional, tan al sur, un grupo boliviano, y mucho menos en el tramo de la costa de Antofagasta que les perteneció según los tratados de 1866 y 1874; c) disminuir el territorio negociado a un enclave en territorio que antes de 1879 jamás fue chileno sino peruano.
Para el Perú: a) no separar físicamente sino en mínima parte las provincias de Tacna y Arica, que conservarían su “continuidad territorial”; b) hacer innecesaria para conservar esa continuidad, la creación de un “área de soberanía compartida”, rechazada por Bolivia y por Chile; c) dejar de lado, también por innecesaria, la idea más costosa de una carretera elevada de soberanía superpuestas.
Para Bolivia: a) romper el centenario estancamiento que provoca –por razones sicológicas- la petición de corredor tanto en Chile como en Perú; b) mejorar la solución enclave, al cambiarlo desde una costa sin puertos importantes ni facilidades suficientes, a una zona que deslinda con el puerto de Arica; c) obtener un enclave con aeropuerto ya instalado; d) quedar con un enclave entre dos fronteras internacionales; e) poder usar una carretera moderna que ya existe al altiplano.
Con un enclave entre Chile y el Perú, Bolivia quedaría en situación de igualdad para tomar parte en al integración subregional –a través de un polo de desarrollo que los tres países acordarán tarde o temprano como único medio de hacer progresar un territorio difícil por su aridez, que hoy presta servicios muy limitados a sus dueños. Puerto de Arica + enclave+ Tacna es la combinación que debe sustituir al limitado aprovechamiento actual de la zona ariqueña…”
Chile no sólo puede, sino que debe y está en condiciones de desbloquear una situación histórica que hay que enfrentar con altura de miras y proyección hacia los cambios necesarios y urgentes.
Nota: en crucesinbarreras, entrada más antigua, hay una entrevista del autor a Oscar Pinochet de la Barra, que lleva por título Bolivia tiene que volver al mar.
martes, 31 de mayo de 2011
CHILE, PERÚ Y BOLIVIA: ¿CÓMO SALIR DEL LABERINTO?
Por Pedro Armendariz
jueves, 26 de mayo de 2011
IQUIQUE CLAMA POR PLEBISCITO SOBRE TERMO-ELÉCTRICAS
Por Pedro Armendariz
viernes, 15 de abril de 2011
MINERA COLLAHUASI: LOBO CON PIEL DE OVEJA
Por Pedro Armendariz
El escaso aporte que las empresas mineras transnacionales hacen a las arcas del Estado, es solo uno de los problemas que estos entes suscitan con su presencia en el país. Es tal su poderío económico, que se convierten en agentes políticos nacionales y, particularmente, locales, ejerciendo una influencia que hace de ellos auténticos poderes fácticos actuando en el acontecer cotidiano con una contundencia impresionante.
Un ejemplo elocuente de lo anterior, lo constituye el actuar de la minera Collahuasi en la ciudad de Iquique y la región de Tarapacá.
Esta empresa minera de gran magnitud, ejerce una influencia en todos los ámbitos de la vida social, cultural y política de Iquique y las demás comunas del interior de Tarapacá.
Tiene Collahuasi una política de relaciones públicas a cargo de un nutrido departamento de funcionarios que encabeza un gerente. Relaciones con la comunidad, es el nombre de la unidad.
Una red de relaciones a través de la cual Collahuasi drena con cálculo y reflexión dineros con los más variados fines: a un suplemento o publicidad en la prensa; a un programa de televisión o de radio; al departamento de educación de una municipalidad, al alumbrado público de un pueblo; a la reconstrucción de las iglesias destruidas por el terremoto del 2005. Collahuasi es para muchos un hada madrina.
Posicionarse, es la palabra que describe la intencionalidad y el fin, es un vocablo que no falta en el discurso de la publicidad y la política de hoy.
Collahuasi se labra a sí misma una imagen de preocupación por los problemas y necesidades de la población. No hay día en el cual los medios de comunicación no nos informen de su generosidad inagotable. En ella sí podemos confiar, hay mineral para un siglo más en su veta cordillerana.
La contaminación que produce Collahuasi con su accionar, y el abuso que hace de las aguas del desierto, parecen no importar a autoridades, periodistas y población en general. Ahora está empeñada la minera en instalar plantas de termoelectricidad a carbón en la costa a cincuenta kilómetros al sur de Iquique. Necesita más energía para poder aumentar su producción.
La guinda de la torta estos días la constituye la construcción de una réplica de la corbeta Esmeralda a tamaño real. Collahuasi destinó más de cinco millones dólares para la realización del proyecto, en el cual participan la Armada de Chile, la Municipalidad de Iquique y el Gobierno Regional de Tarapacá.
Iquique no cuenta con una casa de la cultura, ni con una biblioteca ni un teatro aparte del Municipal, y se construye una obra de dudoso sentido. Cuando la ciudad debiera tener sus ojos en la resolución de la necesidad de integración con los países vecinos, una réplica de la Esmeralda no aporta absolutamente nada. Al contrario.
La idea es hacer de tal réplica un museo que permita recaudar dinero con el precio de la entrada.
Mientras avanza la obra de la nave que nunca tocará el mar, el directorio de Collahuasi en pleno la visita acompañada de los fieles periodistas. En la noche saldrán en televisión y al día siguiente en la portada de los diarios, posicionándose en su calidad de benefactores de la patria.
Mientras tanto, al día siguiente, el departamento jurídico de la minera Collahuasi presentó en un juzgado de Iquique una querella por injurias contra la directiva del sindicato de trabajadores de la empresa.
La querella sostiene que la empresa fue injuriada a través de escritos aparecidos en la publicación en Internet del sindicato durante la última huelga laboral. Se trata a todas luces de una expresión de la prepotencia de Collahuasi, que no ha podido doblar la mano a trabajadores que no se venden ni amedrentan.
Para llegar a presentar semejante querella, parece ser que los máximos directivos de esta transnacional minera consideran que su posicionamiento en Iquique es absoluto.
miércoles, 16 de marzo de 2011
MONTAJE DESHONESTO E ILEGAL ENVUELTO EN PAPEL DE REGALO
Por Pedro Armendariz
(Las fuerzas policiales y militares, con la orden del gobierno, y menos sin ella, no pueden obligar a una o más personas a abandonar la costa ante una posibilidad o riesgo de maremoto. Es una decisión de cada uno. Los policías, los militares, la Cruz Roja , el alcalde, el cura, pueden y hasta deben advertir, avisar o rezar para que uno o varios se alejen de la playa o el roquerío, pero no lo pueden ordenar y menos obligar a su cumplimiento. El tema amerita una presentación jurídica, académica y judicial por parte de mujeres y hombres de derecho, y de organizaciones, grupos y personas amantes de la libertad y los derechos básicos de personas y comunidad. El autoritarismo paternalista del gobierno en realidad ofende la dignidad personal y comunitaria).
martes, 22 de febrero de 2011
LA DESCONFIANZA Y EL TEMOR: LA PEOR FRONTERA ENTRE CHILE, BOLIVIA Y PERÚ
Por Pedro Armendariz
En Chile, habitualmente, instintivamente, la reacción o el simple pensamiento ante “la relación histórica” con los vecinos países Bolivia y Perú, es de carácter defensivo. La emoción dominante y definidora es el miedo.
En el caso del norte chileno, que es el que conozco, tal integración clama al cielo, por un conjunto de razones.
Urge un desarme generalizado, parejo al crecimiento de la confianza, en los pueblos, que permanecen ajenos a todo este problema, como si no les incumbiera, dejando que sean militares y políticos profesionales los que decidan y fijen el rumbo.
Hoy, y en realidad siempre, la patria es la Humanidad. Como suramericanos, con nuestra unión libre, aportaremos a la necesaria unidad no fascista que el mundo reclama.
Luego está la cultura, el alimento espiritual, que, en el caso del norte de Chile, con la chilenización de corte marcial, o marcial de frentón, ha intentado crear una identidad colectiva impuesta desde el centro del país, que va y ha ido contracorriente de la compleja mezcla de gentes y pueblos que viven y han vivido ahí desde hace más de un siglo. La cultura es mestiza, y no conoce, o se da y vive a pesar de las fronteras. Esto lo puede ver todo aquel que viva y atienda a la realidad, en la comida, la música, las danzas, las manifestaciones masivas religiosas o seculares, desde la Fiesta de la Tirana hacia abajo. La presencia ancestral del pueblo Aymara. Existen de sobra las bases culturales para una integración sin complejos con peruanos y bolivianos.
En la economía, las “ventajas” de la integración con Bolivia, y también con Perú, son evidentes. Si no pregunten a las mujeres y hombres de negocios de la Zofri de Iquique, o a quienes trabajan en el turismo. La Zofri no existiría sin los grados de integración que ya existen con Bolivia. Hay una gran ignorancia en Chile sobre la necesidad económica de Chile de la integración con Bolivia, y también con Perú, pensemos en Arica, que no levanta cabeza en su arrinconamiento.
También, y mayor, sería el beneficio de soltar mentes y corazones en aras de un fin que allana a las generaciones jóvenes de hoy y al futuro la posibilidad de no convivir con una realidad de por sí odiosa.
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